lunes, 29 de octubre de 2012



Estamos de fiesta!!


   Celebramos la fiesta de nuestro patrono Don Miguel Rúa el primer sucesor de Don Bosco y un fiel colaborador hasta su muerte.

   En este dia nuestra familia salesiana en especial esta comunidad, celebramos su fiesta. El beato es una de las figuras gigantescas de nuestra Congregación. Compartió con Don Bosco los primeros momentos del Oratorio, experimentó con su persona su paternidad y descubrió junto a él horizontes anchos y hermosos para su vida. Se sintió tan amado y quiso tanto a Don Bosco que se quedó para siempre con él y junto a él caminó desde la más absoluta e incondicional fidelidad hacia el que siempre fue su Padre.

   Como el mismo Don Bosco le dijo cuando solo era un niño, Miguel fue en todo a medias con él. Don Rúa creció a su lado, vivió los inicios de la Congregación, fue testigo del crecimiento y la expansión de nuestra familia y más tarde, con la fuerza del Espíritu consolidó la obra iniciada por el padre y maestro de la juventud.


   Don Rúa trabajó con Don Bosco hasta su últimos momentos, escribió a su lado páginas hermosas de la historia salesiana. Durante su servicio como rector mayor, la Congregación se consolidó, se extendió y alcanzó un desarrollo como nadie hubiera podido imaginar. Permaneció fiel a Don Bosco imitando de él todo lo que aprendió a su lado. “Don Bosco decía, Don Bosco pensaba, Don Bosco quería…” Fue su fiel intérprete en tiempos difíciles, y para generaciones de salesianos el hilo rojo que los unía al Fundador.
Como Don Bosco, Miguel Rúa fue un sacerdote auténtico y claro, un hombre de su tiempo y un hombre lleno de Dios. Como el maestro, el discípulo también bebió del agua pura del manantial de Valdocco y en aquel acierto de la gracia el Espíritu le condujo por sendas de santidad. Su memoria, a nosotros de manera especial, nos pide un compromiso de fidelidad: Ser Fiel a Dios Como Miguel Rúa al estilo de Don Bosco...


Alexander Domínguez.